martes, 18 de octubre de 2011

Y hablando de amor eterno!



Dicen que el amor eterno dura 3 años, pero el del presidente Santos con los
indígenas del tayrona no va más, amor de farándula!

Al mejor estilo de Hollywood y de farándula criolla, el amorío entre nuestro presidente Santos con los indígenas creo que no va más, o por lo menos eso lo hacen saber los mamos (los mismos que hicieron un rito especial con el presidente ante de su posesión) que se sienten traicionados por el gobierno, que según documento del ministerio de interior no existe indígenas en el territorio donde se va a construir el complejo turístico. 
El presidente Santos dice que el proyecto será amigable con el medio ambiente, pero según documentos obtenidos por RCN La Radio dan cuenta de que al frente de este proyecto está la Sociedad Promotora Arrecifes S.A.S. que de acuerdo con el certificado de la Cámara de Comercio de Santa Marta, está integrada por miembros de la familia Dávila Abondano, a su vez, propietarios del grupo económico Daabon dueño de la Terminal de Graneles Líquidos del Caribe (Terlica S.A.), la misma que entre abril y agosto del 2008 derramó 450 toneladas de aceite de palma industrial en aguas de Santa Marta.

Este mismo grupo es propietario de la sociedad A & L Dávila S.C.A. la misma a la que se le otorgó la licencia ambiental para explotación minera en la reserva forestal de Palangana, a través de la Cantera Las Delicias, que ha sido señalada como la responsable de la deforestación de la reserva Natural de Palangana.

Pese al evidente daño ambiental causado en la bahía de Santa Marta y en la reserva de Palanga, no hay una sola acción administrativa ni judicial en contra por el grupo Daboon, que además fue señalado en el escándalo de Agro Ingreso Seguro, por haber recibido $ 3.074´788.651 de manera irregular”.
También declaraciones de la concejal de Bogota Ati Quigua “la familia Davila ha usado el nombre de los kogui para vender el café por todo el mundo, que d.e kogui no tiene nada.
Por el bien de los indigenas, del medio ambiente y de todos los colombianos, que no se construya ese complejo turistico, porque yo prefiero tener un millon de estrellas en el firmamento y no siete de concreto..

- Johan Smith Rueda -

sábado, 15 de octubre de 2011

Un mundo patas arriba.

Un mundo patas arriba.



Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. Al fin del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies. -Eduardo Galeano-

En estos días me he dedicado a la lectura y uno de los escritores me ha llamado la atención por sus escritos es Eduardo Galeano, un uruguayo nacido en 1940. Aquí voy a hacer una síntesis,y citar unos fragmentos de lo que Galeano escribe sobre el sistema y lo que él llama “la escuela del mundo al revés”.
Vivimos en un mundo en que cada día que pasa, se está más patasarriba que el día anterior, donde las cosas son cada vez más desconcertantes.El mundo al revés premia al revés: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escrúpulos y alimenta el canibalismo. Sus maestros calumnian a la naturaleza: la injusticia, dicen, es ley natural”.
“Se considera culto a quien bien oculta, se rinde culto a la cultura del disfraz. Se habla el doble lenguaje de los artistas del disimulo. Doble lenguaje, doble contabilidad, doble moral: una moral para decir, otra moral para hacer. La moral para hacer se llama realismo.La ley de la realidad es la ley del poder. Para que la realidad no sea irreal, nos dicen los que mandan, la moral ha de ser inmoral.Quien no se hace el vivo, va muerto. Estás obligado a ser jodedor o jodido, mentidor o mentido. Tiempo del qué me importa, el qué le vas a hacer, el no te metás, el sálvese quien pueda. Tiempo de los tramposos: la producción no rinde, la creación no sirve, el trabajo no vale.”
El sistema ya no funciona, con una mano roba lo que con la otra presta.Sus víctimas:Cuanto más pagan, más deben.Cuanto más reciben, menos tienen.Cuanto más venden, menos cobran. Donde los funcionarios, no funcionan, los funcionarios públicos ya nos sirven al público, sino el público les sirve a ellos.Los políticos hablan pero no dicen. Los votantes votan pero no eligen.Los medios de información desinforman,como dice el periodista argentino EzequielFernández-Moores: “Estamos informados de todo,pero no nos enteramos de nada”.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar –donde para mí, la función de la educación no es solo transmitir conocimiento, sino, servir como proceso de humanización, de crear un punto crítico de las cosas -. Los militares están en guerra contra sus compatriotas.Los policías no combaten los crímenes, porque están ocupados en cometerlos.Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.Es más libre el dinero que la gente.La gente está al servicio de las cosas.
Un mundo donde se invierte más en la guerra que en la educación, donde una inmensa cantidad de recursos económicos, científicos y tecnológicos se destinan a esta actividad que al mismo desarrollo. Los paísesque más armas venden al mundo son losmismos países que tienen a su cargo la paz mundial.
La naturaleza ya no importa, lo que importa es llenar las arcas de las grandes compañías. Estas compañías de los países desarrollados, llegan a los países no desarrollados, utilizando pesticidas, generando contaminación prohibidos en sus países, mediante procedimientos penados en sus países, etcétera.Ya no escuchamos a los indígenas, lo hemos hecho a un lado, en vez de aprender de ellos que han vivido en comunión con la naturaleza, lo hemos dedicado a destruirla,- por ejemplo la matanza de tiburones hecha por barcos de Costa Rica cerca de la Isla de Malpelo, donde se calcula que murieron unos 2000 tiburones, según denuncia de la alta consejera presidencial para la Biodiversidad, Sandra Bessudo- no nos adaptamos a ella, sino que la adatamos a nosotros. “Los indios son tontos, vagos, borrachos. Pero el sistemaque los desprecia, desprecia lo que ignora, porqueignora lo que teme. Tras la máscara del desprecio, asomael pánico: estas voces antiguas, porfiadamente vivas,¿qué dicen? ¿Qué dicen cuando hablan? ¿Qué dicen cuando callan?“, como escribe Galeano en “El libro de los abrazos”.
Estamos en la época del auge de las redes sociales, pero con una sociedad cada vez más desintegrada. Donde las ideas ya no se discuten, y es preferible acabarlas, el que quiere decir la verdad buscan callarlo al precio que sea.
“Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen. El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad y nos consuela con drogas químicas y con amigos cibernéticos. Estamos condenados a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento, si es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia.
¿Será esta libertad, la libertad de elegir entre esas desdichas amenazadas, nuestra única libertad posible? El mundo al revés nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de escucharlo y a aceptar el futuro en lugar de imaginarlo: así practica el crimen, y así lo recomienda. En su escuela, escuela del crimen, son obligatorias las clases de impotencia, amnesia y resignación. Pero está visto que no hay desgracia sin gracia, ni cara que no tenga su contracara, ni desaliento que no busque su aliento. Ni tampoco hay escuela que no encuentre su contraescuela.”
Eduardo Galeano


jueves, 13 de octubre de 2011

La educación como proceso de liberación.

Educación: “proceso de humanización del hombre que se produce en todo tiempo y lugar donde la persona entra en contacto con otras y con el mundo físico-natural e histórico-cultural permitiéndole desarrollar su potencial genético y heredado y adquirir aprendizajes para adaptarse y actuar renovadoramente en y con su medio, teniendo una doble dimensión: individual y social de conservación y renovación del patrimonio cultural”

Leyendo sobre la educacion en el proceso de humanizacion del hombre, encontre un documento escrito por Harold Soberanis y quise compatir algunos fragmentos del este. 
Una de estas maneras de entender qué es la educación, es aquella que la define como un proceso de emancipación o liberación del ser humano. De esta misma definición se infiere, por lo tanto, el papel que la educación debería jugar dentro del contexto social, esto es, la de servir de medio de liberación del sujeto. 
En ese proceso de humanización que conlleva la educación pues, el hombre no sólo asume su propia naturaleza, sino que encuentra a través de ella, una posibilidad de liberarse de ataduras de todo tipo y de realizarse en conjunto con otros seres humanos.  
Pensemos, por ejemplo, en el tipo de educación que se imparte en nuestra sociedad actual. Este modo de educación busca, más bien, multiplicar las formas de enajenación que se derivan de un sistema opresivo. De ahí que se sigan reproduciendo y fomentando métodos educativos que ven al educando como un ser pasivo, marginal e ignorante.  
Otro rasgo fundamental de una verdadera pedagogía liberadora, es el de fomentar en el sujeto un pensamiento crítico, incentivándole a asumir una actitud cuestionadora de la realidad en la que está inmerso. En este sentido, la educación adquiere el papel de instrumento político, en tanto que se constituye en la herramienta idónea de renovación y transformación de los seres humanos y la sociedad en la que viven.  
De los muchos pensadores que han propuesto esta manera nueva de entender la Pedagogía, está Paulo Freire. Para él, una verdadera educación sólo es posible en tanto tenga como objetivo primordial la humanización de la sociedad, lo que únicamente se dará en cuanto tal educación persiga la liberación del individuo.  
Dicho tipo de educación ha fomentado seres pasivos que aceptan todo sin poner en duda si eso que se les dice es verdad. Claro, esta forma de educar favorece a un sistema que lo único que busca es hacer de las personas seres consumistas, pues eso beneficia al “mercado”, ese ámbito mágico y misterioso que lo resuelve todo. En un sistema perverso como el capitalismo, lo mejor que puede pasar es contar con un rebaño obediente y codicioso, y no con seres pensantes y cuestionadores.  
Existen muchas formas de deshumanizar al hombre, pero sólo una de humanizarlo: la educación. Por eso Freire insiste en romper con la visión tradicional de la educación, la que él denomina “educación bancaria”, en la que se ve al sujeto como el depositario de un saber que presume de ser absoluto. Esta forma de entender la educación es propia de la pedagogía del opresor. En ésta, se plantea la dicotomía maestro-alumno, dicotomía que expresa una relación de poder, pues aquél es el que sabe y éste el que no. De ahí que la propuesta de Freire sea la de nunca considerar al sujeto como un ente pasivo o como un objeto. La nueva educación deberá partir de la idea de que el hombre es un ser abierto a muchas posibilidades, pues es un ser libre y, sobre todo, es un ser, no una cosa. 
Es claramente notorio el carácter político de la educación en esta propuesta de Freire. En efecto, una educación liberadora, humanizante, se convierte en un instrumento político efectivo para llevar a cabo la transformación del entorno social del individuo. Si una educación real busca liberar al hombre, esto sólo será posible en tanto se tenga clara conciencia del papel político que juega la educación. Y tómese en cuenta que me refiero a la política y no a la politiquería, que es lo que nuestros mal llamados gobernantes hacen con ella. Ver la educación liberadora como un instrumento político significa que aquella fomenta y estimula una conciencia crítica en la persona para que, como ciudadano libre y responsable, pueda incidir en la realidad social a la que pertenece. Tal incidencia no puede ser otra que la búsqueda de la transformación de su entorno para hacer de este, el ámbito propio e ideal donde pueda realizarse plenamente.  
Por eso mismo debe cambiarse la visión que se tiene de educación y debe configurarse una nueva, ya no de forma vertical sino horizontal. Esto no significa más que ser conscientes de que, tanto el maestro como el alumno, están al mismo nivel y ambos aprenden recíprocamente en dicho proceso sin olvidar, obviamente, las diferencias de cada uno pero sin que esas diferencias sean expresadas en términos de una relación de poder, que subyuga a quien está en desventaja. De ahí, pues, la necesidad de enfatizar sobre la importancia de la filosofía y de cómo ésta puede estimular en los seres humanos ese pensamiento crítico que hace de los seres humanos verdaderos ciudadanos.
Es necesario, en este punto, distinguir entre ser crítico y criticón. La más de las veces se cae en la última posibilidad. Ser crítico significa evaluar con criterios válidos y sólidos, los elementos que configuran la realidad, tratando de encontrar en ellos sus fundamentos y sentidos. Ser crítico es, en último término, ponderar lo factores positivos y negativos del entorno. Ser criticón, en consecuencia, es sólo observar lo malo. De ahí que toda crítica sea positiva y sea una tautología decir, como muchas veces escuchamos, la frase “es una crítica positiva”, cuando de suyo toda crítica, por definición, lo es.

Egografia

¿Quién soy?



S

iempre me lo he preguntado y aun lo hago, esta es una de las preguntas  a las que más le he invertido  tiempo en los últimos días. No voy a escribir mi biografía porque no pretendo decir lo que lo que soy, sino, quien soy…  debe ser por eso, lo difícil que resulta contestar a esta pregunta.
No sé qué busques de mí, ni sé en qué punto entre la locura y la cordura estoy, porque lo normal es subjetivo. Pero si se lo que me gusta, lo que hace parte de mí. Soy una mezcla, pero sin perder mi esencia; soy lo que busco, pero sin dejar lo que tengo;  soy hacia donde voy, pero recordando de dónde vengo.
Soy un loco, porque quizás no percibo la vida como tú, que decidí crear mi mundo -así como Peter Pan tenía su Neverland- yo cree mi mundo para escarpar de este mundo de “cuerdos”, pero también soy lo suficientemente cuerdo para saber que hago parte de otro mundo, un mundo de dementes, del cual no puedo escapar.
Soy amante de uno de los mayores inventos de hombre, y que a su vez le permite expresarse de distintas formas, pero todas bellas en igual manera: el arte. De los acordes que conforman una exquisita melodía; de las letras que te llevan por distintos mundos, sin salir de casa; de la fotografía y la pintura que si bien son estáticas, expresan todo un mundo; de las esculturas que, aunque rígidas tienen la capacidad de trasmitir los sentimientos de su escultor.
También tengo gusto para la filosofía, y la política, -ambas en sus justas medidas- por los temas sociales, soy de los soñadores que piensan que podemos cambiar –por lo menos en parte- este mundo y hacerlo menos cruel, que todavía podemos vivir como hermanos, olvidando tantas tontería que no separan.
De la vida, deje solo de existir y pase a vivirla, disfruto con esos pequeños detalles que muchos dejaron de percibir, como un atardecer, una noche llena de estrellas y con una radiante luna, los sonidos, colores y aromas que la naturaleza nos brinda, sus espectáculos y demás, que el hacedor de universo puso allí para que lo disfrutemos, porque soy de los que piensan que tanta perfección no pudo salir de la casualidad.
También soy de los que creo que: el amor, que si no es eterno, se puede construir cada día y, durar toda una vida. La hermosura y el encanto de la mujer, la belleza de su mirada y de todo su ser. En la mirada inocente de un niño y al ternura de su sonrisa. En la amistad verdadera, de esas que son como tus hermanos, en el valor de la familia.
Estas son algunas cosas de quien soy, porque lo que soy no tiene relevancia en este momento… solo es un adorno de mi esencia, aunque estoy impregnado de ello, esta… es mi esencia.


- Johan Smith Rueda -